sábado, 30 de junio de 2007

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LA MATANZA DE TLATELOLCO


Uno de los eventos más trascendentales y trágicos en la historia del México contemporáneo lo es sin duda la matanza de estudiantes universitarios que se llevó a cabo el 2 de Octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, en el complejo habitacional Tlatelolco de la Ciudad de México. Posiblemente nunca se sabrá la cantidad exacta de muertos y desaparecidos, en su gran mayoría estudiantes universitarios, a manos de uno de los gobiernos más represivos de los que se tenga memoria, un régimen totalitario unipartidista bajo el mando absoluto del entonces Presidente Gustavo Díaz Ordaz. Pero lo que es indudable es que dicha matanza fué algo que estaba perfectamente planificado con bastante anticipación. Desde los helicópteros que recibieron las señales con luces de bengala antes de que diese inicio la masacre, a la presencia de los integrantes del Batallón Olimpia que ya estaban perfectamente preparados para detonar la matanza, hasta esos hombres extraños al movimiento de protesta estudiantil que se identificaron entre sí con el guante blanco que llevaban consigo, hay ya demasiados testimonios de demasiados testigos para dar fé de que lo que sucedió en ese trágico día fué un acto deliberadamente planificado y ejecutado desde las cúpulas del poder en México.

A primera vista, este podría parecer a algunos como un tema fuera de lugar en estos ensayos. Sin embargo, el tema de la matanza de Tlatelolco y el tema de la ultraderecha mexicana confluyen de varias maneras en este capítulo vergonzoso en la conciencia colectiva de los mexicanos. Veamos las razones del por qué.

Por principio de cuentas, para justificar la matanza (si es que un genocidio de este calibre puede ser justificado al igual que las purgas sangrientas entre la población civil que llevaron a cabo Hitler y Stalin), el gobierno mexicano argumentó que era necesario meter al Ejército para llevar a cabo una represión brutal de civiles porque, según quienes gobernaban a México en ese entonces, había "una conjura para llevar a México al caos con la intención de implantar el comunismo en México". En pocas palabras, con el uso indiscriminado de la fuerza bruta, se alegaba que se estaba "salvando a México del comunismo". ¡Pero este es exactamente el mismo argumento que utilizaron los militares argentinos y los militares chilenos para justificar el haber llevado a cabo en sus propios paises sus propias represiones, tan sangrientas y violentas como la de Tlatelolco en México!

No tenemos que esforzarnos mucho para poder leer entre líneas que quienes se proclamaban como los "salvadores de México y del mundo libre" en esos días, al hablar sobre "una conspiración para implantar el comunismo en México" en realidad estaban haciendo referencia a "la gran conspiración judía-masónica-comunista" para establecer un gobierno mundial controlado por judíos. Y de acuerdo con la extrapolación de esta doctrina a lo que estaba sucediendo en México, no les quedaba duda alguna de que los estudiantes de México, principalmente aquellos inscritos en la Universidad Nacional Autónoma de México, estaban siendo manipulados por "agitadores profesionales" judíos) con el fin de promover la caída de México en las garras del comunismo.

Es un hecho comprobable que desde que comenzaron las protestas y las huelgas estudiantiles en la Ciudad de México extendiéndose poco a poco los paros de apoyo por el resto del país, los dueños de la Universidad Autónoma de Guadalajara siempre manifestaron su repudio hacia el movimiento estudiantil de aquella época. Hay demasiadas evidencias de ello, desde los testimonios de muchos ex-"Tecos" que por fin ya están comenzando a hablar sobre lo que sucedió en aquél entonces, pasando por las publicaciones "semi-oficiales" financiadas por la Autónoma de Guadalajara tales como la revista Réplica, a lo cual debemos agregar las toneladas de propaganda publicada por organismos controlados en Guadalajara por "Tecos" tales como la FEMACO (Federación Mexicana Anti-Comnista de Occidente) y el capítulo mexicano de la Liga Mundial Anti-Comunista.

Cuando varios grupos de estudiantes de la UNAM se trasladaron a la ciudad de Guadalajara con la intención de tratar de entrevistarse con los estudiantes de la Autónoma de Guadalajara para poder enterarlos sobre la realidad de lo que estaba sucediendo en la Ciudad de México (dada la tremenda censura oficial había muchas cosas que jamás salían al aire ni salían publicadas en ningún medio, motivo por el cual lo poco que se sabía fuera de la capital era a base de rumores) y así pedirles su apoyo y solidaridad, creyeron erróneamente que por estar incorporada en esos días la Autónoma de Guadalajara a la UNAM (los títulos profesionales de la UAG eran títulos expedidos directamente por la UNAM) recibirían alguna simpatía de las autoridades universitarias, pero lo único que obtuvieron a cambio fueron unas experiencias sumamente desagradables que los dejaron con pocas ganas de regresar a Guadalajara (y aquí no estamos exagerando). Después de todo, ¿qué apoyo podrían haber esperado en la misma sede nacional de la ultraderecha mexicana unos estudiantes que eran vistos como agentes subversivos al servicio de "la gran conspiración judía-masónica-comunista"? Los únicos estudiantes de la UNAM que podían esperar una bienvenida con los brazos abiertos en la UAG eran aquellos pertenecientes a la sociedad estudiantil secreta de ultraderecha conocida como el MURO con la cual ciertamente tenín mucho en común.

De cualquier modo, sí hubo apoyo en otras universidades y escuelas para los estudiantes de la UNAM que protestaban por la represión que se estaba llevando a cabo, incluyendo universidades particulares que sin estar incorporadas a la UNAM no dudaron en unir sus voces de protesta a lo que era ya en los hechos una "dictadura de Estado" disfrazada como una falsa democracia, y obra en los archivos históricos de las hemerotecas de aquellos días la participación y el apoyo de estudiantes de escuelas tales como las escuelas Normales, el Colegio de México, las universidades de Puebla, Sinaloa, Morelos y, en menor medida, Nuevo León y Chihuahua, además de instituciones privadas como la Universidad Iberoamericana, la Universidad del Valle de México y del Instituto Tecnológico Autónomo de México.

El colmo llegó poco después de que se llevó a cabo la bárbara matanza de Tlatelolco. Cuando aún estaba fresca la sangre de los jóvenes universitarios victimados en Tlatelolco, la Autónoma de Guadalajara a través de los desplegados periodísticos publicados a nombre suyo felicitó al Ejército por la represión que se había llevado a cabo. En realidad, en la Autónoma de Guadalajara no cabían en sí de gozo por el hecho de que por fín el gobierno de México había recurrido a la fuerza bruta de las armas para sofocar por vías en extremo violentas lo que ellos en su propaganda neo-Nazi llaman "la gran conspiración". Cuando antes de la matanza el Rector de la UNAM Javier Barros Sierra encabezó personalmente el 1 de Agosto una marcha (con la participación de más de 100 mil personas) protestando por las tropelías cometidas desde el poder en contra de la autonomía universitaria y en contra de estudiantes desarmados e indefensos, no hubo en dicha marcha un solo representante oficial de la Autónoma de Guadalajara para darle su apoyo al Rector y a los estudiantes de la UNAM. Y en los días posteriores al genocidio, cuando las instalaciones de la UNAM estaban prácticamente sitiadas, no hubo allí tampoco un solo representante de la Autónoma de Guadalajara para dar ya no un apoyo tardío y extemporáneo a la UNAM sino cuando menos manifestar el pésame por los muchos muertos y heridos a causa de tan brutal represión. Sin embargo, en forma cínica y por demás hipócrita, no dudaron en continuar gozando de los privilegios enormes de estar incorporados a la UNAM como institución educativa superior. ¡Y esto al mismo tiempo que aplaudían el asesinato de centenares de estudiantes de la misma universidad de la cual obtenían dichos privilegios! Con esto, no debe quedar duda alguna de que los amos de la ultraderecha en México radicados en Guadalajara no sólo son gente mala. También son gente ingrata.

Si bien hasta el día de hoy los enajenados ultrafanáticos al servicio incondicional de la Autónoma de Guadalajara siguen sosteniendo que el conflicto estudiantil de 1968 fué el fruto de una grandiosa conspiración comunista para tomar por la fuerza el gobierno de México, para su mala fortuna desde el 2 de Octubre de 1968 en que se llevó a cabo la gran matanza hasta nuestros tiempos del Tercer Milenio han cambiado algunas cosas que nos han permitido acercarnos un poco más al conocimiento de la verdad histórica sobre lo que sucedió en aquella época. Y esta verdad contrasta gravemente con las versiones que la hermandad "Tecos-Yunque" le ha dado al conflicto adecuandolas a su ideología extremista. Por principio de cuentas, México ya cuenta con el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública IFAI (creado el 11 de Junio del 2002 mediante un Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación), lo cual ha permitido la desclasificación de muchos documentos oficiales secretos referentes al conflicto estudiantil de 1968. La creación del IFAI aceleró una desclasificación de documentos relativos al conflicto que de hecho ya estaba en marcha ante la inminencia de su creación. Hay además una cantidad creciente de documentos que están siendo abiertos al público por el Archivo General de la Nación, entre los cuales se incluyen muchos documentos de la (ya desaparecida) Dirección Federal de Seguridad. A lo cual se le agrega muchas nuevas evidencias fotográficas y documentales que lograron escapar de la vasta confiscación y posterior destrucción de las mismas ordenada por el régimen diazordacista con el fin de ocultar la verdad de los hechos, lo cual incluye material como el siguiente cuya difusión en los medios de comunicación hace tres décadas hubiera sido no solo imposible sino hasta peligroso:





No sólo en México se han desclasificado muchos archivos y documentos oficiales que anteriormente permanecían en el más absoluto secreto. Tras los cambios profundos experimentados por Europa Oriental, con el advenimiento de la Perestroika (programa de reformas económicas, políticas y sociales) bajo una apertura (Glasnost) implementada por el Premier soviético Mikhail Gorbachev (no-judío), y el ascenso al poder en Rusia por vías democráticas de Boris Yeltsin (no-judío), muchos de los archivos de la policía secreta soviética KGB quedaron desclasificados también, lo cual permitió establecer definitivamente entre muchas otras cosas que la Unión Soviética no tuvo absolutamente nada que ver con el asesinato del Presidente norteamericano John F. Kennedy (lo cual dió un golpe contundente y demoledor al argumento favorecido por los ideólogos de la ultraderecha mexicana de que el magnicidio del Presidente Kennedy fué el fruto de una "conspiración" originada en las entrañas mismas de la Unión Soviética). Con todo lo que hasta ahora se sabe gracias a los caudales de información que ya han salido a la luz, y aunque el entonces Presidente Gustavo Díaz Ordaz decidió asumir toda la responsabilidad por la matanza de Tlatelolco afirmando que eso era algo "de lo que estaba orgulloso" (a sabiendas de que no había ley alguna en México con la cual se le pudiera castigar de forma alguna por el genocidio), argumentando que estaba "salvando" a México de "la gran conspiración comunista", hasta el día de hoy, que se sepa, no se ha encontrado por ninguna parte evidencia documental alguna de que en la Unión Soviética se hubiese forjado en aquél entonces un gran plan para hacer caer a México bajo la órbita comunista. Esto es de una enorme trascendencia histórica que repetiremos aquí enfáticamente:

No se ha encontrado evidencia documental alguna, ni dentro ni fuera de México, de que detrás de las protestas estudiantiles en México en 1968 estuviesen involucrados de alguna manera agentes al servicio del bloque soviético dándole seguimiento a plan alguno para instaurar un gobierno comunista en México.

(Nota de Spectator: En aquellos tiempos se estuvieron propalando constantemente desde la ciudad de Guadalajara hacia el resto del país como parte de una intensa campaña de rumores las versiones de que detrás del conflicto estudiantil de 1968 había agitadores profesionales, entrenados especialmente por agentes de Cuba y de la Unión Soviética, y tras el inicio de la represión por medios violentos una de las primeras cosas que hizo la tristemente célebre y hoy desaparecida Dirección Federal de Seguridad fue darse a la búsqueda de esos "agitadores profesionales" para al menos tratar de justificar en parte la matanza. Jamás pudo encontrar ni siquiera uno solo de esos "agitadores profesionales", y la inútil e infructuosa búsqueda de esos ficticios e inexistentes personajes resultó tan improductiva como la intensa búsqueda que llevaron a cabo los Nazis para encontrar por lo menos aunque fuera uno solo de aquellos míticos "Sabios de Sión" mencionados como los autores de Los Protocolos, los cuales resultaron igualmente ficticios e inexistentes.)

En realidad, un análisis así fuese superficial de los orígenes del conflicto estudiantil de 1968 hubiera sido más que suficiente para derrumbar el argumento ultraderechista de que los estudiantes de la UNAM estaban siendo manipulados por "agitadores profesionales" (judíos y comunistas) para derrocar el sistema político unipartidista en México con el fin de implantar en su lugar un régimen comunista pro-soviético.

Pero entonces... si jamás hubo conjura comunista alguna para utilizar las protestas estudiantiles en México con el fin estratégico de implantar el comunismo en México a las mismas puertas de los Estados Unidos de Norteamérica... ¿cómo se pueden justificar todas esas muertes y desapariciones de estudiantes que se llevaron a cabo ese 2 de Octubre de 1968? ¿Cómo se pueden justificar todas esas vidas truncadas? ¿Cómo se pueden justificar todos los sueños destruídos? ¿Cómo se pueden justificar todas las barbaridades que se cometieron en esos días en contra de tanta gente inocente? Sobre esto último, los dueños de la Autónoma de Guadalajara -expertos ellos mismos en haberle destruído sin misericordia alguna sus vidas y sus carreras a muchos jóvenes que incurrieron en el error de inscribirse en dicha universidad-, como buenos super-capitalistas (o mejor dicho, supra-capitalistas, usando el término con el cual el ideólogo predilecto de la ultraderecha mexicana, Salvador Borrego, hace referencia despectiva a cualquier empresario judío que haya logrado forjar una buena fortuna económica) que se han estado enriqueciendo a manos llenas manteniendo vivas las llamas de una causa enajenante y desquiciada, falseada en sus orígenes por la falacia burda de "Los Protocolos de los Sabios de Sión", aún hoy con la información que ya se tiene sobre la matanza del 2 de Octubre de 1968 les es indiferente el tratar de encontrar alguna otra justificación para esa carnicería inhumana que en su momento ellos mismos aplaudieron a rabiar. Porque con esta gente, como lo demuestran los hechos, es por demás inútil tratar de hacerlos entrar en razones, y en esto último no son nada diferentes al genocida dictador alemán al que tanto admiran y alaban en sus reuniones secretas.

Subsiste una interrogante terrible, que debe poner a temblar a cualquier mexicano. Aunque hasta el día de hoy no hay ni ha habido evidencia de conjura comunista alguna para utilizar el conflicto estudiantil de 1968 con el fin de derrocar al gobierno de México, es muy posible que en la cúpula del poder el mismo Presidente Gustavo Díaz Ordaz haya estado predispuesto a creer en tal cosa si en su cabeza zumbaba algo de la propaganda que habla sobre la existencia de una "gran conspiración judía masónica comunista" para lograr el dominio mundial. Es muy posible inclusive que este hombre que detentaba todo el poder en México haya sido a su vez influenciado y llevado a la histeria anti-comunista por otros que terminaron usándolo tras las sombras como un simple instrumento, como un "tonto útil", dejándolo convencido de que no había otro camino más que meter al Ejército para matar estudiantes a diestra y siniestra con el fin de "salvar a México" de la supuesta conspiración. Y si esto fué lo que realmente ocurrió, tal hecho podría depositar toda la culpa por la matanza de Tlatelolco directamente en las puertas de la Universidad Autónoma de Guadalajara.


NO TE CONOZCO


Enajenados por una propaganda repleta de mentiras y distorsiones históricas severas, forjados en la intriga y la traición, firmes creyentes en la existencia de una super-conspiración mundial coordinada por judíos, masones y socialistas de izquierda para apoderarse del mundo, lo cual -en su muy torcida y simplista manera de ver todas las cosas en blanco y negro- creen que les dá todo el derecho y la autoridad moral para montar desde la ciudad de Guadalajara su propia plataforma encubierta de operaciones con el fin de tomar las riendas del poder desde el anonimato estableciendo un gobierno paralelo afín a sus propios intereses, uno supondría que al menos dentro de las entrañas de este moderno Anti-Cristo que llamamos la extrema derecha debería existir aunque fuese un poco de lealtad y camaradería entre ellos para apoyarse los unos a los otros no solo en las buenas sino también en las malas. Pero quien cree que pueda esperar tal cosa de sus "camaradas" y en especial de sus superiores jerárquicos yerra rotundamente, y no pocas veces quienes han ingresado en dichos movimientos secretos descubren en los momentos difíciles que están mucho más solos de lo que creían. Una muestra de ello nos lo dá el siguiente artículo elaborado por Álvaro Delgado, el cual apareció impreso en varios medios de comunicación a principios de Enero del 2004 bajo el título "La Ultraderecha niega a sus muertos":

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Tal como ha ocurrido con los asesinatos de varios miembros de la ultraderecha mexicana, entre ellos el del jefe nacional Ramón Plata Moreno, presuntamente ejecutado a balazos por órdenes de Fernando Gutiérrez Barrios, se ha guardado un ominoso silencio ante la muerte de Luis Felipe Coello Macías, fundador del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO).

Fallecido el viernes 2 de enero, al cabo de una larga enfermedad, Coello Macías fue un combativo anticomunista desde que era estudiante de Economía en la UNAM, a tal punto que fue expulsado por recurrir a la violencia, en julio de 1961, lo que dió lugar a una movilización que propició la fundación de MURO (presuntamente con la asesoría directa de Tecos de la Autónoma de Guadalajara justo cuando los estudios de la UAG estaban incorporados dentro de la UNAM), uno de los membretes con que ha operado la secreta Organización Nacional de El Yunque, que cogobierna con Vicente Fox.

Coello Macías fué un notable estudiante -se graduó con mención honorífica-, hombre congruente con su ideología ultraderechista y dedicado a impartir durante años el curso Teología del Empresario y a editar la revista 'Acción' (título muy posiblemente inspirado en la táctica terrorista para la toma del poder conocida como la "Acción Directa", implementada por el dictador fascista italiano Benito Mussolini). Director de ventas de El Heraldo de México, que acogió a muchos periodistas ultraconservadores, trabajó como asistente del patriarca empresarial de Monterrey Eugenio Garza Sada, asesinado en 1975, presuntamente por la Liga Comunista 23 de Septiembre.

La noche del viernes, un anuncio radiofónico hizo pública su muerte y, el sábado, las esquelas de su familia convocaron a una misa de cuerpo presente en la funeraria Gayosso Félix Cuevas, donde por la tarde fue velado e incinerado, en compañía de apenas un puñado de amigos. El duelo mereció sólo el desdén de sus antiguos compañeros, acomodados actualmente en el poder.

No es raro. Actitud análoga han asumido ante crímenes como los de Plata Moreno, el jefe nacional de El Yunque asesinado a balazos a las puertas de la casa de su suegra en diciembre de 1979; de Jorge Kalfópoulos, jefe regional en Jalisco, abatido a tiros, en 1982, junto con su hijo Kristos, de apenas 10 años de edad; y de los jóvenes acejotameros (A.C.J.M. - Asociación Católica de la Juventud Mexicana) ultimados, también con armas de fuego, en el Cerro del Cubilete, en Guanajuato, en 1975.

Cometidos en el contexto de un régimen autoritario y de una aguda confrontación ideológica, estos crímentes siguen impunes. Pero mientras la izquierda reclama el esclarecimiento de arbitrariedades cometidas por los cuerpos de seguridad, que torturaron, asesinaron y desaparecieron a muchos mexicanos, algo que se procesa mediante una fiscalía especial, la ultraderecha guarda silencio ante abusos análogos.

Tal omisión resulta inexplicable, sobre todo si muchos de quienes forman parte de la secreta y vigente Organización Nacional de El Yunque ocupan importantes cargos en el gobierno federal y el PAN, como Ramón Muñoz Gutiérrez, el principal consejero de Fox, y Luis Felipe Bravo Mena, presidente de ese partido, quien, por cierto, dejará el cargo a finales de este año para preparar su candidatura a la gubernatura de Guanajuato.

La sociedad tiene derecho a saber quiénes son los responsables de tan aberrantes agresiones a mexicanos, independientemente de la ideología que cada uno observó, precisamente para inhibir su repetición. No puede haber plena reconciliación nacional y reconocimiento del otro, que tanta falta hace, sin conocer la verdad. Con la misma vehemencia con que El Yunque exige el esclarecimiento del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, que pretende llevar 'a los altares', debe promover que se aclaren estos crímenes. A no ser que esa organización, no el mal llamado 'Grupo Jalisco', lo que busque sea solamente raja política.

Así, el silencio de los secreteros de la ultraderecha en el poder ante los crímenes no puede atribuírse a otra cosa que ausencia de valor y congruencia o a la cómoda posición para mantenerse en la penumbra para seguir avanzando políticamente, tal como lo han venido haciendo exitosamente desde que se fundó, en los cincuenta, la Organización Nacional de El Yunque.

A eso debe atribuírse, también, el soslayo a la muerte de Coello Macías, un personaje que asumió con gallardía una posición ideológica que, al margen de que se esté o no de acuerdo con ella, mantuvo desde que se inició El Yunque -que controlaba a MURO-, una organización que hoy más que nunca conspira contra la democracia.

Salvo que tengan un poco de valentía, seguirá el silencio de Ramón Muñoz, Bravo Mena, Cecilia Romero, Manuel Espino, Carlos Abascal, Jorge Ocejo Moreno, Guillermo Velasco Arzac, Federico Muggenburg, Luis Pazos, María de la Luz Lima Malvido, Jorge Manzanera, Bernardo Ardavín, Ramón Martín Huerta, Fernando Rivera Barroso, Juan Carlos Romero Hicks, Antonio Sánchez Díaz de Rivera, Gerardo Mosqueda, Julio Corredor, Alfredo Botello, Ana Teresa Aranda ... Que descanse en paz Luis Felipe Coello Macías."

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Lamentablemente, con el deceso de Luis Felipe Coello Macías, sin que haya escrito jamás sus memorias y sin que haya hecho confesión pública de sus actividades clandestinas como miembro élite de la ultraderecha, se fueron junto con él muchos secretos a su tumba relacionados con la creación del MURO y con el establecimiento de las sedes de operaciones de los Tecos de la UAG en la Ciudad de México. Motivo por el cual su muerte posiblemente haya sido motivo de gran alivio en los altos mandos de la Autónoma de Guadalajara, ninguno de los cuales asistió a los funerales de alguien que a fin de cuentas había dejado de serles útil desde hace mucho tiempo.


EL DESAFUERO DE ANDRÉS MANUEL LOPEZ OBRADOR


La extrema derecha, desde sus mismos orígenes, siempre se ha proclamado enemiga acérrima de todo lo que huela a socialismo e izquierdismo, así sea moderado. Independientemente de que un proyecto de izquierda pueda interferir con los desmedidos planes personales de ambición de poder y enriquecimiento de gente megalómana como los ya famosos Leaño de Guadalajara, quienes han construído su emporio a través del fanatismo que le inculcan a sus seguidores con propaganda financiada tras bambalinas por ellos mismos, lo que más les puede preocupar es que pueda ascender al poder en México alguien que no tenga ningún interés personal en estarlos tapando, alguien que los pueda ver como lo que realmente son: lo peor de lo peor a la par con los narcotraficantes más peligrosos que también al igual que ellos se han estado enriqueciendo a manos llenas destruyendo numerosas vidas. Y ese alguien podría ser muy bien el político que por años ha estado ocupando un primerísimo lugar en las encuestas de popularidad para suceder en la Presidencia de México a Vicente Fox, un político que no tiene liga alguna ni simpatías hacia la agenda y los objetivos ocultos de la ultraderecha. Se dá por hecho de que la orden ha sido dada ya a todos los miembros del Yunque y organizaciones aliadas de impedir a como dé lugar por todos los medios posibles que el político izquierdista más popular de México, Andrés Manuel López Obrador:





sea detenido por cualquier medio posible para impedir que pueda llegar a la Presidencia de la República. Esta tesis está apoyada por varios hechos que serán repasados a continuación.

El primer esfuerzo serio para quitar del camino a López Obrador restándole gran parte de su enorme popularidad por medio del escándalo y los golpes bajos, fué con una intensa campaña dirigida en su contra acusándolo de erogar un sueldo estratosférico para beneficiar a su "chofer" particular, Nicolás Mollinedo Bastar. Una inspección a las hemerotecas y a los archivos históricos de dicho suceso nos comprueba que esta campaña informática en contra de López Obrador dió inició el 20 de Enero del 2004, saturando por espacio de casi una semana los principales medios de comunicación (prensa, radio y televisión). La acusación que se le formuló era que su chofer "Nico" ganaba lo que costaba la Tsuru que manejaba: 62 mil pesos mensuales. En pocas palabras, se le acusaba de erogar los recursos públicos en un "chofer de lujo". Pero resulta que su "chofer particular" no era un simple chofer. Era de hecho el Coordinador de Unidad de Apoyo Logístico de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México desde el 2002. Siendo así, el sueldo percibido por el "chofer Nico" resulta risible en comparación con los sueldos altísimos percibidos por muchos empleados de confianza trabajando bajo la administración federal de Vicente Fox, consultables en Internet.

Aunque el escándalo le restó unos tres puntos porcentuales de popularidad al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, su popularidad de cualquier modo se mantuvo en un primerísimo primer lugar muy por encima de sus posibles contrincantes a la Presidencia de la República tanto del PRI como del PAN (Roberto Madrazo Pintado y Santiago Creel Miranda), con lo cual la maniobra propagandística del "Nico-gate" terminó resultando un estrepitoso fracaso.

Tras el fracaso de esta primera intentona, vino el segundo gran esfuerzo para colapsar la enorme popularidad de López Obrador por medio de unos videoescándalos que documentaron la corrupción en que incurrió uno de los más importantes miembros de su gabinete y un prominente líder del Partido de la Revolución Democrática. La crisis empieza la noche del 1 de Marzo del 2004 cuando el conocido comentarista Joaquín López-Dóriga presenta por televisión a cadena nacional en su programa "El Noticiero" transmitido por Televisa en su horario nocturno, un video en el cual aparece el Secretario de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal, Gustavo Ponce Meléndez, apostando grandes sumas de dinero en el salón VIP del casino del Hotel Bellagio en Las Vegas, Nevada:





No sólo salieron videos del Hotel Bellagio tomados bajo condiciones estrictas de vigilancia y seguridad que vuelven prácticamente imposible videograbar a alguien dentro de tan prestigiado y exclusivo casino de juegos sin que se dén cuenta de ello los administradores del casino. También salieron copias detalladas de las facturas de los gastos en los que incurrió Gustavo Ponce mientras estaba hospedado en dicho hotel, información confidencial sobre los clientes que el departamento de contabilidad de la empresa jamás le soltaría a nadie a menos de que fuesen presionados duramente para ello por las autoridades norteamericanas a través de conductos oficiales actuando en respuesta a petición expresa hecha para ello por la principal agencia investigadora de un país extranjero (como la PGR de México), lo cual llevó a Andrés Manuel López Obrador a señalar la posible colaboración de la DEA (Drug Enforcement Agency) en el asunto sin que esta agencia supiera que a dichas facturas se les daría un uso político.

A tan sólo dos días de aparecer el video arriba mostrado, no tardan en salir repentinamente al aire la mañana del 3 de Marzo del 2004 otros dos videos -entregados minutos antes de ser transmitidos por un Diputado del PAN, Federico Döring- mostrando uno de ellos al líder de la fracción (mayoritaria) del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, René Bejarano, un funcionario muy allegado a López Obrador, grabado en los momentos en los que aparece recibiendo y guardando fajos de dinero en un maletín, de manos de un personaje con rostro oculto:





Estas imágenes fueron transmitidas por Televisa en vivo y a cadena nacional poco después de las 7:00 de la mañana en el programa "El Mañanero", conducido por el popular "Brozo, el payaso tenebroso" (Víctor Trujillo), justo cuando René Bejarano ofrecía una entrevista en el programa "En Contraste" con Adela Micha y Leonardo Kourchenko en Televisa Chapultepec para hablar del caso del Secretario de Finanzas Gustavo Ponce que ya para entonces se encontraba prófugo.

Tiempo después se sabría que el personaje que le estaba dando el dinero a René Bejarano en los videos era el empresario Carlos Ahumada Kurtz, un argentino radicado en México. Y posteriormente, cuando fuera detenido en Cuba tras haberse fugado del país, Carlos Ahumada afirmó que había elaborado dicho video en su propias oficinas porque estaba siendo extorsionado, aunque nunca aclaró ante el pueblo de México los motivos por los cuales supuestamente estaba siendo extorsionado. De hecho, el 20 de Octubre del 2005, dos años y medio después del día en que le puso esa trampa a René Bejarano grabándolo mientras le entregaba los fajos de dinero en efectivo, cuando se volvieron a encontrar en circunstancias completamente diferentes frente al Juez Jesús Ubando López del Juzgado 32 Penal del Reclusorio Sur, Carlos Ahumada se negó a declarar en contra de René Bejarano. Y aunque estuvieron frente a frente, ni siquiera intercambiaron miradas. Si el verdadero motivo detrás de los videos era una supuesta extorsión de la que Carlos Ahumada estaba siendo objeto, no hay explicación posible entonces al hecho de que dejó pasar su oportunidad dorada para denunciar dicha extorsión en un lugar en donde tales hechos delictivos pueden ser procesados, en los tribunales, razón por la cual muchos dán por hecho que las intenciones ocultas de las videograbaciones estaban de hecho dirigidas no personalmente en contra de René Bejarano o el Secretario de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal, Gustavo Ponce Meléndez, sino en contra del mismo Andrés Manuel López Obrador para descarrilar sus planes de contender por la Presidencia de México justo cuando ocupaba un lugar altísimo en las encuestas, muy por encima de sus más cercanos contrincantes.

Hasta el día de hoy, hay muchas preguntas que se han quedado sin recibir una respuesta satisfactoria. ¿Estuvo alguna vez en su juventud en Argentina Carlos Ahumada Kurtz ligado con los mismos grupos ultranacionalistas de extrema derecha que llevaron a cabo el genocidio bajo el régimen militar argentino, inculcándole allá desde chico un odio feroz en contra de la izquierda en todas sus manifestaciones? ¿Perteneció allá a algún grupo de ultraderecha que lo preparó mentalmente para asociarse con la extrema derecha en México tras su llegada al país? ¿Cómo logró acumular una cuantiosa fortuna al poco tiempo de haber arribado a México? ¿Tuvo alguna relación tanto en Argentina como después en México con su coterráneo argentino, el ex-militar y ultraderechista genocida Ricardo Miguel Cavallo? Más intrigante aún, ¿cómo logró Carlos Ahumada o quienes estaban detrás de él obtener una videograbación dentro de uno de los más prestigiados casinos de juego de Las Vegas cuyas severas medidas de seguridad -usadas para proteger la identidad de sus clientes así como para garantizar que no haya trampas en las mesas de juego- vuelven prácticamente imposible que cualquiera pueda llegar con una videocámara para grabar furtivamente a uno de los clientes importantes del casino? ¿Y cómo se lograron obtener las copias de las facturas de gastos de Gustavo Ponce en el Hotel Bellagio aún a sabiendas de que la entrega de tal información confidencial sobre uno de los clientes podría resultar no sólo catastrófica para el prestigio de una empresa cuyo principal activo es precisamente su reputación, sino que además podría exponer a dicha empresa a una demanda multimillonaria de parte del mismo Gustavo Ponce, sin contar además con el riesgo de que se pudiese desatar un escándalo de proporciones astronómicas que pudiese colapsar a funcionarios prominentes de los aparatos de procuración de justicia norteamericana?

Los videos tanto de Gustavo Ponce como de René Bejarano podrían muy bien haber sido entregados primero al Procurador de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, antes de ser entregados a los medios, para que el Procurador iniciase así una investigación inmediata en contra de ellos (de hecho, Gustavo Ponce ya estaba siendo investigado por el Procurador Bátiz por un presunto fraude genérico por más de 31 millones de pesos en perjuicio de la Delegación Gustavo A. Madero). Puesto que la entrega a los medios de comunicación de dichos videos permitió que tanto Gustavo Ponce como Carlos Ahumada tuvieran tiempo más que suficiente para fugarse, de inmediato surgió la sospecha entre muchos analistas de que el objetivo real no era de que se castigase a unos funcionarios que habían sido sorprendidos en actos de corrupción, sino enlodar y desprestigiar en todo lo posible a la administración del Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, el cual con el antecedente del "Nico-gate" no dudó en denunciar públicamente que se estaba fraguando un "complot" en su contra con el fin de impedirle cualquier posibilidad de que pudiera contender por la Presidencia de la República.

Reforzando la hipótesis de un complot en contra suya en el cual López Obrador siempre ha señalado la intervención del villano favorito del pueblo de México, Carlos Salinas de Gortari (a quien López Obrador llama "el innombrable"), no tardó en surgir información nueva que delató el uso de dependencias oficiales y recursos públicos para llevar a cabo persecuciones de carácter eminentemente político, así como el conocimiento previo sobre la existencia de las videograbaciones desde antes de que fuesen entregadas a la prensa en vez de ser canalizadas directamente primero hacia los tribunales.

El asunto de los videoescándalos, repetido noche y día sin cesar a través de los medios hasta el día en que Carlos Ahumada Kurtz fuese extraditado a México, un proceso de extradición sumamente tardado para el cual la Procuraduría General de la República bajo Vicente Fox no tenía ninguna prisa, posiblemente habría ido destruyendo poco a poco la credibilidad y la popularidad de López Obrador hasta dejarla por los suelos justo cuando se fueran a llevar a cabo las elecciones presidenciales del 2 de Julio del 2006. Pero ocurrió algo que tomó por sorpresa a los artífices de este plan. El gobierno de Cuba no se prestó a la maniobra, y en vez de quedarse a esperar a que el largo proceso de extradición siguiera su cauce, decidió simplemente deportar a México a Carlos Ahumada (algo que, dicho sea de paso, es un derecho de todo país cuando tiene extranjeros indeseables en su territorio). Esto desbarrancó la prolongada campaña publicitaria que seguramente ya se tenía armada en contra de López Obrador mientras Carlos Ahumada permanecíera "seguro" en Cuba. Especialmente dado el hecho de que los presuntos delitos en que había incurrido Carlos Ahumada eran delitos por los que tenía que responder ante la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal y no ante la Procuraduría General de la República (desde la cual la administración de Vicente Fox lo habría podido tratar de salvar). La deportación inesperada de Carlos Ahumada de Cuba a México, en vez de producir alegría en el gobierno federal por expeditar el enjuiciamiento de un pillo que tenía mucho de que responder produjo un coraje tal en el gobierno foxista contra el régimen cubano que esto condujo a una de las peores crisis diplomáticas en la historia de las relaciones entre México y Cuba de que se tenga memoria, a grado tal que ambos países terminaron llamando de regreso a casa a sus respectivos embajadores.

Con Carlos Ahumada en la cárcel, sin capacidad de negociación alguna, en manos de una administración a la que quiso destruír y la cual obviamente no le tenía muchas simpatías, así como el arresto posterior de Gustavo Ponce, el asunto de los videoescándalos fué perdiendo fuerza poco a poco. De cualquier modo, López Obrador continuó con una caída considerable en las encuestas de popularidad, aunque manteniendo aún un primer lugar en las mismas, que se conservó hasta que tiempo después volvería a repuntar al percatarse el pueblo de México de que, efectivamente, había razones para suponer la existencia de una campaña orquestada para detener a como dé lugar a López Obrador.

Habiendo fallado el escándalo de las videograbaciones, el 27 de Junio del 2004 se llevó a cabo una "Marcha por la Inseguridad" en la Ciudad de México que tenía como objetivo protestar en contra de las autoridades por el aumento severo en los índices de criminalidad. Si bien había aquí una razón de fondo para llevar a cabo esta acción cívica, desde un principio la misma marcha despertó sospechas porque en los días en que estaba siendo organizada aparecieron personajes prominentes ligados al Yunque y a la ultraderecha, y el mismo López Obrador denunció que esa marcha no era una cosa fortuita salida de la nada, sino que era algo planificado con el objeto de golpearlo duramente restándole buena parte de lo que le quedaba de su enorme popularidad. Es lógico suponer que la gran mayoría de las personas que apoyaron la marcha con su presencia era gente que estaba actuando de buena fé. Pero la presencia de gente ligada al Yunque incrustada entre los manifestantes despertó naturalmente fuertes sospechas de que algo estaba ocurriendo tras bambalinas. De cualquier modo, esta movilización terminó convirtiendose en un movimiento cívico con vida propia sobre el cual los planificadores que haya habido por parte de la ultraderecha mexicana terminaron perdiendo el control. Y a fin de cuentas, el impacto negativo sobre la popularidad de López Obrador no dió los resultados que hubieran anhelado los adversarios de López Obrador. Había llegado el momento de recurrir a la artillería pesada para acabar con López Obrador.

Con tres intentonas acumuladas en contra de López Obrador, sin lograr tumbarlo del primer lugar que seguía ocupando en las encuestas de popularidad para ser Presidente de México, había llegado el momento para dar seguimiento a un asunto que tenía algunos años gestándose: el presunto desacato de López Obrador a una orden emitida por un Juez federal para frenar unas obras de construcción vial en un predio conocido como "El Encino" situado en el paraje San Juan. Y la dependencia oficial que sería utilizada como ariete en su contra sería la Procuraduría General de la República, en un esfuerzo coordinado por el Subprocurador Carlos Javier Vega Memije.

El asunto de El Encino de hecho se originó antes de que López Obrador tomara posesión de su cargo como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, cuando su antecesora Rosario Robles llevó a cabo la expropiación de un terreno propiedad de un particular llamado Federico Escobedo Garduño. La expropiación, efectuada por razones de interés público, era necesaria para poder construír un acceso para poder comunicar a los habitantes de la zona de Santa Fé con el hospital American British Cowdray (mejor conocido como el hospital ABC), en un proyecto para el cual tanto el Banco Mundial como el Banco Interamericano de Desarrollo habían autorizado ya un préstamo de $44.5 millones. Rosario Robles inició los procedimientos oficiales para la expropiación del terreno argumentando el interés público, agregando ante los medios que al gobierno de la Ciudad de México no le quedaba otro recurso más que la expropiación dada la indemnización estratosférica con la cual el dueño del terreno quería beneficiarse. Iniciadas ya las obras de construcción, el dueño del terreno se fué a los Juzgados el 4 de Diciembre del 2000 -un día antes de que López Obrador tomara posesión de su cargo como Jefe de Gobierno- argumentando que la construcción estaba afectando el acceso a su propiedad. Los tribunales le dieron la razón al dueño el 14 de Marzo del 2001, a escasos tres meses y medio de que López Obrador tomara posesión de su cargo, con un juez federal ordenando al gobierno del Distrito Federal detener la construcción de la obra. Y si bien hubo un retraso de algunas semanas en el acatamiento de la orden judicial (algo que el mismo López Obrador jamás ha negado), la obra fué detenida por órdenes suyas cuando aún faltaba mucho para que fuese terminada.

Uno supondría que al quedar detenidas las obras de la construcción en acatamiento de la orden del juez, el asunto no pasaría a mayores. Sin embargo, se sobrevino una sorpresa cuando fué presentada ante los juzgados una petición para que se castigase directamente a López Obrador "por no haber acatado de inmediato en su debido tiempo la orden para detener las obras". Como el castigo quedaba a fin de cuentas a criterio de un Juez, López Obrador podía hacerse acreedor tanto a una sanción administrativa (una multa) como a una pena carcelaria.

De acuerdo con la Segunda Fracción del Artículo 38 Constitucional en vigor, los derechos ciudadanos se suspenden por el solo hecho de estar sujeto a un proceso por delito que merezca pena corporal, aún desde antes de que se haya dictado una sentencia de inocencia o culpabilidad, con lo cual nadie que esté siendo enjuiciado puede aspirar a ocupar la Presidencia de México. Con esto es posible privarle a cualquier ciudadano por un tiempo prolongado sus derechos políticos mientras está siendo sometido a juicio, lo cual le quita al acusado el beneficio de la duda quitándole la presunción de su inocencia, considerandolo culpable hasta en tanto no demuestre su inocencia. Aunque al finalizar el juicio al acusado se le proclame inocente y salga de la cárcel con sus derechos políticos plenamente restituídos, si hubo algún proceso electoral importante en el que pudiera haber contendido con éxito entonces no hay manera alguna de repararle el daño causado a sus aspiraciones. La tentación de usar este recurso para quitar adversarios del camino, politizando la justicia, es sumamente tentadora. Cabe agregar que sólo dos países privan a una persona de sus derechos políticos aunque aún no haya sido encontrada culpable de algún delito: México y El Salvador. Y en el caso de El Salvador, esta es una secuela legislativa dejada por una dolorosa y reciente guerra civil que no tiene ni siquiera tres décadas de haberse estado llevando a cabo.

Bastaba, pues, con someter a López Obrador en el 2005 a un proceso que pudiera ameritar aunque fuese tan sólo unos cuantos días de cárcel (de la cual podía salir libre bajo fianza) para así eliminarlo por completo de la contienda presidencial, considerando los tiempos legales para el registro de candidatos. Pero para poder someterlo a un proceso penal ante un Juez, se necesitaba quitarle primero su fuero como Jefe de Gobierno, algo que se tenía que llevar a cabo a petición de la Procuraduría General de la República en el Congreso de la Unión, en la Cámara de Diputados. Y de hecho, la PGR siempre se movilizó con una celeridad inusitada para que esto sucediera. Quienes controlan las cúpulas del Partido Acción Nacional y el gobierno federal siempre supieron que contarían con el apoyo del Partido Revolucionario Institucional para lograr la mayoría de votos en la Cámara de Diputados requeridos para desaforar a López Obrador, ya que a fin de cuentas al PRI también le convenía quitar del camino al perredista que seguía ocupando una elevada posición en las encuestas. (Estos pactos con el diablo tienen la curiosa característica de que tarde o temprano se revierten en contra de quien cree que puede beneficiarse de ellos sin consecuencia alguna, y no tardaría en llegar el momento en que los dos principales candidatos presidenciales del mismo PRI comenzarían a enfrentar una embestida igualmente dura en contra de ellos, al igual que la que estaba recibiendo López Obrador.)

A continuación se reproduce un extracto de algunas de las palabras que dirigió López Obrador en su defensa ante la Cámara de Diputados el día del proceso de su desafuero, el Jueves 7 de Abril del 2005:


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Quienes me difaman, calumnian y acusan son los que se creen amos y señores de México. Son los que en verdad dominan, mandan en las cúpulas del PRI y del PAN. Son los que ambicionan las privatizaciones del petróleo y de la industria eléctrica, algo que aún no consiguen tras la entrega sucesiva de los bienes nacionales. Son los que manejan el truco de llamar populismo o paternalismo a lo poco que se destina en beneficio de las mayorías, pero nombran fomento o rescate a lo demasiado que se le entrega a minorías rapaces. Ahora resulta que en el país del Fobaproa, de los Amigos de Fox, del Pemexgate y de otros latrocinios cometidos, permitidos o solapados por los que ahora me acusan y juzgan, a mí me van a desaforar, me van a encarcelar, me van a despojar de mis derechos políticos por haber intentado abrir una calle para comunicar un hospital. ¿Ese es el Estado de Derecho que pregonan? ¿Qué Estado de Derecho existe si la mayoría de los jueces, magistrados y ministros no tienen el arrojo de sentirse libres y todavía se comportan como empleados del Poder Ejecutivo Federal? ¡No, señoras y señores! Eso no es Estado de Derecho.

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Al consumarse el golpe legislativo en contra de López Obrador con la mayoría combinada de votos de los diputados del PRI (206 votos) y del PAN (145 votos) a favor del desafuero, los diputados del PRD comenzaron a protestar en el recinto legislativo gritando a coro las palabras "¡Yunque! ¡Yunque!". Para ellos, era claro quién estaba detrás de todo lo sucedido. Con el Yunquista de línea dura Manuel Espino siguiendo de cerca (y muy posiblemente celebrando) los resultados de la votación, con el PAN infestado en sus estratos superiores por la ultraderecha, sólo hubo un diputado del PAN que tuvo la valentía para actuar de modo independiente votando en contra del desafuero. En el exterior, las críticas reprodujeron la impresión mundial generalizada de que el desafuero se había llevado a cabo no por razones jurídicas, sino por razones meramente políticas capaces de detonar una condición de inestabilidad en México. Al día siguiente a su desafuero, López Obrador anunció que dejaría todos los asuntos administrativos del gobierno de la Ciudad de México a cargo de Alejandro Encinas, mientras esperaba que el expediente en contra suya fuese consignado por la PGR ante un Juez.

El desafuero de Andrés Manuel López Obrador constituye un caso excepcional en los anales de la jurisprudencia mexicana por tratarse del primer jefe de gobierno, electo democráticamente por mayoría del voto popular, en ser desaforado por el simple hecho de que bajo su administración hubo un retraso de algunas semanas en la cumplimentación de una orden judicial para detener unas obras que al fin y al cabo eran de interés público, un retraso que él mismo no había ordenado directamente (la PGR jamás presentó evidencia o documento alguno para demostrar que López Obrador actuando de mala fé fuese el responsable directo del incumplimiento puntual de la orden judicial), bajo el argumento de que un jefe de gobierno es culpable directo por cualquier ilícito administrativo en que incurra un subordinado suyo por el simple hecho de ser el funcionario más alto en la cadena de mando, argumento que de aplicarse al pie de la letra en otras instituciones como el Ejército haría culpable directo al General por cualquier cosa que hagan hasta los soldados rasos aún sin conocimiento o consentimiento suyo, argumento que de aplicarse a rajatabla en toda la República Mexicana posiblemente no dejaría un solo funcionario público en pie. Peor aún, existen miles de casos similares o mucho más graves que el asunto de El Encino, con un rezago de décadas, por los cuales la PGR jamás ha tomado acción legal alguna en contra de los presuntos responsables; quizá porque no cumplían al pie de la letra con tres requisitos fundamentales: el acusado tenía que ser un militante de izquierda, tenía que ser un aspirante a la Presidencia de México, y tenía que estar en un primerísimo lugar en las encuestas de popularidad.

Todo aparentemente "iba bien", hasta que López Obrador confirmó tras el desafuero que él no pagaría un solo centavo de la fianza a la que tendría derecho (el delito del que se le acusaba no es considerado como grave, lo cual le permite al acusado obtener su libertad bajo caución), ni solicitaría un amparo legal para evitar su encarcelamiento, y en cambio esperaría a que, llegado el momento, agentes de la PGR lo tomaran bajo custodia para escoltarlo directamente hasta la cárcel, desde la cual pelearía por sus derechos políticos denunciando al mundo entero la injusticia cometida en contra suya. Este anuncio seguramente puso a temblar de pies a cabeza a quienes habían maquinado la maniobra en contra de López Obrador, ya que habían previsto un panorama mucho menos complicado: tras su desafuero López Obrador sería consignado por la PGR ante un Juez, y saldría libre bajo fianza pero quedaba inhabilitado para contender por la Presidencia de la República por el solo hecho de estar sometido a un juicio que podía durar años o al menos el tiempo suficiente para sacarlo fuera de la contienda presidencial del 2006. Pero ahora estaban por convertir a López Obrador en un verdadero mártir de la democracia, la víctima de un régimen de derecha que se jactaba de haber surgido de la alternancia pero que ahora era asociado por muchos con los intereses obscuros de la ultraderecha. Esto independientemente de que el país entero podía ser arrojado a un verdadero caos político y social al privársele al pueblo mexicano de su derecho de poder elegir a sus propios gobernantes, recurriéndose desde el poder a vías "legaloides" y usando a las dependencias oficiales para estas maniobras chuecas. Y esto sin contar con que el país entero podía ser arrojado a una grave crisis financiera al perder los inversionistas nacionales y extranjeros la confianza en las autoridades federales por su torpe manejo del caso de López Obrador. Quizá en este punto empezaron a ver "la luz" (al igual que Adolfo Hitler, tras la derrota de las tropas Nazis en Stalingrado, con dos frentes de guerra abiertos, uno en occidente y el otro en el oriente), asimilando todas las gravísimas consecuencias que se podían sobrevenir con algo que se estaba saliendo fuera de control. A estas alturas, parecía ser ya demasiado tarde para tratar de dar "marcha atrás".

Tras una serie de dilaciones, el expediente del caso fué consignado por la PGR ante el Juez Juan José Olvera, Juez XII de Distrito. Pero curiosamente, recurriendo a un procedimiento completamente irregular, en el expediente consignado el 20 de Abril del 2005 la PGR no le solicitó al Juez una orden de aprehensión, sino tan sólo una orden de presentación (orden de comparecencia) argumentando que dos diputados del PAN, Gabriela Cuevas y Jorge Lara, habían depositado una fianza de dos mil pesos (sin la autorización o el conocimiento de López Obrador) ante la misma PGR para que López Obrador no pisara la cárcel. Aquí hay varios misterios que hasta la fecha no han sido resueltos: ¿Por qué razón dos diputados del PAN se prestaron a última hora pagarle una fianza a López Obrador, una razón que se sabe a ciencia cierta que han estado ocultando por las numerosas contradicciones en que estuvieron cayendo? Y tomando en cuenta que todos los procedimientos y decisiones internas de cualquier asunto en manos de la PGR son confidenciales hasta que los casos son consignados ante un Juez, ¿cómo supieron los dos diputados del PAN con toda exactitud cuándo y desde dónde se iban a presentar los expedientes de consignación, para llegar en el momento justo a depositar una fianza que, dicho sea de paso, la PGR no tenía atribuciones legales para recibir? (La PGR no tiene facultades legales para fijar y aceptar una fianza, esto es atribución exclusiva de un Juez, así como la facultad de cambiar una orden de arresto por una orden de presentación, y aún para que una fianza pueda ser depositada primero tiene que existir una orden de arresto, lo cual no se puede hacer mientras no exista esa orden de arresto.) En rigor de verdad, con todas estas maniobras el Subprocurador Vega Memije pudo haber sido acusado de usurpación de funciones al eregirse en Juez y al cambiar una orden de aprehensión por una orden de presentación. Por otra parte, el monto de la fianza fijada por la misma PGR era algo completamente ridículo, considerando que una fianza se fija como una cantidad equiparable al daño causado por el acusado, lo cual nos lleva a concluír que para el "juez" y Subprocurador Vega Memije el ilícito acreditado a López Obrador no era mayor a dicha cantidad, una cantidad mucho menor al precio de las numerosas fojas (¡16 mil fojas!) de los varios volúmenes que integraban el grueso del expediente. Parafraseando a varios editorialistas podemos observar lo siguiente: ¡Cuánto rigor para perseguir, decapitando al gobierno de la capital del país, una de las más pobladas del mundo, al supuesto responsable de un delito cuyo daño se calcula, sí, en dos mil pesos!

Lo más seguro es que todas estas aberraciones de última hora, tan burdas que inclusive prominentes prelados de la Iglesia Católica manifestaron su desaprobación a las mismas, tenían como único fin el no ver en la cárcel a López Obrador, lo cual ciertamente lo propulsaría ante el mundo entero como una víctima de la extrema derecha incrustada en los puestos clave del gobierno federal, tras lo cual los ojos del mundo entero terminarían enfocándose directamente sobre la mancuerna Yunque-Tecos al formularse todos la pregunta clave sobre quién gobierna a México.

Al mismo tiempo que esto ocurría en México, un estallido social violento llevaba a la caída del Presidente de la República de Ecuador.

El 22 de Abril del 2005, un comunicado del Juez Juan José Olvera confirmó que el expediente había sido devuelto a la PGR por haberse tomado atribuciones legales que no le correspondían, negándose el Juez a pronunciarse sobre otros temas controversiales y explosivos tales como la exigencia de López Obrador sobre su rechazo total a fianza alguna que no hubiera sido depositada por él, o la resolución sobre el mismo expediente de El Encino por el cual López Obrador fué desaforado. Con la devolución del expediente, a la PGR sólo le quedaban ya dos opciones: apelar la decisión del Juez a un tribunal superior, lo cual no habría servido de nada porque con toda seguridad se le daría la razón al Juez Olvera, o turnar nuevamente el expediente solicitando una orden de aprehensión en contra de López Obrador, para lo cual sólo existía ya un plazo de unos cuantos días que se vencía el 28 de Abril, día en el cual se podrían precipitar acontecimientos capaces de cimbrar al país entero.

El Domingo 24 de Abril se llevó a cabo una "Marcha del silencio" en la Ciudad de México para protestar por las maniobras con tintes legaloides que se estaban llevando a cabo en contra de López Obrador, la cual reunió una multitud estimada por algunos medios en casi un millón de personas. Esta cifra fué minimizada por la Secretaría de Seguridad Pública, una dependencia del gobierno federal panista, la cual dió una cifra "oficial" de 120 mil personas. Para que el lector se pueda formar su propia opinión, a continuación se reproduce una de las fotografías de la muchedumbre que se juntó en el Zócalo de la capital del país en dicho día:





A estas alturas, la popularidad de López Obrador vuelve a repuntar dramáticamente en las encuestas al convertirse ante los ojos del mundo entero en una víctima de la intolerancia y la cerrazón política, a la vez que la prensa internacional endurece sus críticas en contra del gobierno de Vicente Fox, cuya popularidad en las encuestas comienza a entrar en declive.

Nunca sabremos la cadena de acontecimientos que se hubieran detonado en México a partir del momento en que López Obrador fuera arrojado a la cárcel, porque el 27 de Abril del 2005, en un evento sumamente raro para un Jefe de Estado, el Presidente Fox rectificó y decidió entrar en la arena para poner un alto a los sucesos que estaban por salir fuera de control. Y así, un día antes de que se venciera el plazo legal para que la PGR remitiese de nuevo ante los Juzgados el expediente del caso en contra de López Obrador, durante la tarde el Presidente Vicente Fox en un mensaje televisivo dirigido a la Nación anunció de modo sorpresivo haber aceptado la renuncia del Procurador General de la República, Rafael Macedo de la Concha, "proponiendo" como su substituto al Asesor Jurídico de la Presidencia el panista Daniel Cabeza de Vaca, anunciando también que abriría un espacio para un diálogo personal con López Obrador a la vez que enviaría una iniciativa de ley al Congreso de la Unión para reformar la Segunda Fracción del Artículo 38 Constitucional garantizándole a cualquier mexicano la preservación de sus derechos ciudadanos mientras estuviese sujeto a proceso penal. Tras el mensaje del Presidente Fox, el ya ex-Procurador Macedo de la Concha formuló sus últimas declaraciones a la prensa dando a entender que su inesperada salida estuvo directamente relacionada con el estado de cosas al cual había llegado el asunto en contra del Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Junto con Macedo de la Concha, cayeron también los Subprocuradores Vega Memije y Alejandro Ramos Flores, los principales verdugos de Andrés Manuel López Obrador, llegando al final de sus carreras dentro del gobierno federal. Esta rectificación de última hora parece darle cierta razón a quienes justifican a Vicente Fox argumentando que Fox pese a todo es un hombre patriota que quiere mucho a México pese a "estar mal aconsejado, mal asesorado, y peor acompañado".

El descalabro de un desafuero que a fin de cuentas no produjo ninguno de los resultados esperados, representa para la ultraderecha en México uno de sus peores tropiezos. El día en que se llevó a cabo el desafuero, el líder nacional del PAN y Yunquista de "línea dura" Manuel Espino afirmó ante los medios que el PAN estaba dispuesto a pagar los costos políticos por el desafuero de López Obrador. Las facturas políticas no tardarían en llegar, el 3 de Julio del 2005 para ser exactos, con las pérdidas de las gubernaturas del Estado de México (el estado con el mayor padrón de electores de la República Mexicana) y Nayarit (en donde el PAN prácticamente dejó de existir). Y tres meses después, el 25 de Septiembre del 2005, el PRI arrasaría nuevamente al PAN ganándole la gubernatura en Coahuila así como la mayoría de las Alcaldías en disputa en dicho Estado, vaticinando todas estas derrotas los más negros augurios en relación a las elecciones presidenciales a llevarse a cabo en Julio del 2006.

López Obrador no ha sido el único contendiente fuerte a la Presidencia de México, ajeno al Partido Acción Nacional, que ha sido objeto de lo que parece ser un plan maestro de la ultraderecha para retener la silla presidencial a como dé lugar. El 10 de Octubre del 2005, a tan sólo seis meses después del descalabro en que se convirtió el desafuero de López Obrador, y apenas tres meses después de haber perdido Acción Nacional ante el PRI la gubernatura del Estado de México, uno de los más fuertes pre-candidatos priistas a la Presidencia, el ex-Gobernador del mismo Estado de México Arturo Montiel Rojas, recibió un duro golpe mediático al revelarse en el programa matutino de Víctor Trujillo (el mismo conductor que dió a conocer los videos entregados por el Diputado panista Federico Döring que acabaron con la carrera política del político del PRD René Bejarano) las copias de varios documentos que presuntamente señalaban que un hijo de Arturo Montiel habría recibido depósitos por más de 35 millones de pesos en varias cuentas bancarias. Lo primero que llama la atención es que los documentos filtrados eran documentos oficiales que supuestamente deberían haber estado bajo el resguardo del Servicio de Administración Tributaria (SAT) dependiente de la Secretaría de Hacienda, documentos que se presume que son confidenciales (el Artículo 69 del Código Fiscal de la Federación obliga al personal de dicha dependencia a guardar absoluta reserva respecto a los datos que se manejan en torno a las declaraciones fiscales), motivo por el cual con la divulgación de los mismos se incurrió en un delito (que aún permanece sin castigo). No hay absolutamente ninguna duda de que el filtraje de esta información en el 2005 fué motivado por razones políticas, ya que las supuestas transacciones bancarias tuvieron lugar en el 2001 y el 2002. Y el filtraje ocurrió faltando apenas un mes para la fecha designada -13 de Noviembre del 2005- en que los militantes y simpatizantes del PRI deberían de seleccionar a su candidato favorito para contender por la Presidencia de México.

Las acciones emprendidas en contra de Arturo Montiel para desacreditarlo y destruírlo políticamente eliminándolo como aspirante presidencial fueron de una magnitud tal que de hecho fué investigado mundialmente fuera de México, con un operativo internacional para detectarle propiedades y cuentas bancarias en otros países (lo cual requiere una cantidad de recursos económicos y contactos oficiales tales que sólo un gobierno establecido podría echar a andar un operativo como éste), y como fruto de esas investigaciones se filtró también a la prensa la noticia sobre un lujoso departamento en París en el Barrio 16 en el bosque de Bologne -uno de los más exclusivos de la capital francesa- con un valor de mercado estimado en 1 millón 300 mil euros, perteneciente a la Sociedad Civil Inmobiliaria "Les Quatre Vents" (Los Cuatro Vientos) inscrita con el número RCS 449138452 y sede en el número 5 de la Place de la Porte de Passy, en la cual aparece la esposa de Arturo Montiel, Maude Versini, como su gerente. A resultas de los filtrajes, no le quedó más remedio a Arturo Montiel que declinar (20 de Octubre del 2005) a favor de su rival más cercano dentro del PRI, Roberto Madrazo Pintado, denunciando en su despedida una acción orquestada en su contra (sus palabras textuales fueron: "A lo largo de las últimas semanas, la militancia y la opinión pública han sido testigos de una operación orquestada con el claro objetivo político de debilitar mi candidatura. Pero sobre todo, de vulnerar las posibilidades que el PRI claramente tiene para recuperar la Presidencia de la República". La destrucción política de Arturo Montiel parece haber sido precedida por la extraña injerencia de un ex-Presidente de México enfermo de poder cuyo sexenio estuvo manchado de sangre por varios magnicidios (el candidato presidencial priista Luis Donaldo Colosio, su cuñado el Secretario General del PRI José Francisco Ruiz Massieu, el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, etc.), el florecimiento del narcotráfico en México, la implantación de políticas económicas neo-liberales que condujeron directamente a una severa devaluación del peso frente al dólar el 22 de Diciembre de 1994 (a tan solo tres semanas después de haberle entregado el poder a su sucesor Ernesto Zedillo) así como la alianza con numerosas mafias de toda índole para garantizarse a sí mismo que aún después de haber dejado el poder seguiría ejerciendo una fuerte influencia en los destinos de México. Nos referimos a Carlos Salinas de Gortari,cuyo papel en la caída de Arturo Montiel fué documentado por LA JORNADA en su edición del 21 de Octubre del 2005:





Carlos Salinas de Gortari, el cual parece que jamás se pudo recuperar del grave trauma psicológico que le produjo el haber asesinado junto con su hermano Raúl a una joven trabajadora doméstica cuando ambos eran apenas unos niños (el reportaje apareció publicado a ocho columnas en el periódico EXCELSIOR el Martes 18 de Diciembre de 1951, siendo rescatado posteriormente por la revista FORBES en su edición del 24 de Abril de 1995), regresó "triunfalmente" a México de su virtual exilio en Dublín precisamente tras el arribo de Vicente Fox a la silla presidencial, completamente seguro de que el gobierno del pro-Yunquista Vicente Fox jamás tomaría acción alguna en contra suya. De hecho, desde los tiempos en los que su ascenso a la Presidencia en 1988 -tras un presunto fraude electoral con la ya famosa caída del sistema en detrimento del candidato presidencial izquierdista Cuauhtémoc Cárdenas, fraude que fué confirmado 17 años después por un desliz de lengua de la boca de un testigo privilegiado de los hechos- fué avalado y legitimado por los líderes de un Partido Acción Nacional que ya para entonces estaba siendo inundando por gente asociada a los intereses de la extrema derecha, hasta los tiempos más recientes en los que pudo volver a México al tener la plena seguridad de que bajo el régimen de Vicente Fox sería intocable, Carlos Salinas de Gortari siempre encontró en el PAN a uno de sus mejores aliados y cómplices para perpetuar su legado, a grado tal que inclusive su propio hermano Raúl salió de la cárcel paseándose libremente por México al mismo tiempo que en la Unión Europea estaba girada una orden de arresto en su contra por delitos graves relacionados con lavado de dinero procedente del narcotráfico. Dada la secrecía con la que se manejan en los más altos niveles las organizaciones de extrema derecha, no ha sido posible verificar los persistentes rumores de que, aún antes de ascender a la Presidencia de México, Carlos Salinas de Gortari ya tenía fuertes ligas con organizaciones tales como el Opus Dei, e inclusive era miembro de los "Caballeros de Colón" -según lo afirma Francisco Torres Mayagoitia, miembro del Comité Organizador de la 72ava Convención Nacional Mexicana de los Caballeros de Colón efectuada del 23 al 26 de Abril de 1992 en el Teatro de la Reforma en el puerto de Veracruz, de acuerdo a lo que documenta el Diario Sur de Veracruz en su número 102 del 15 de Marzo de 1992-, lo cual explicaría varias cosas que sucedieron bajo su gobierno, muchas de ellas yendo inclusive en contra de los intereses de su propio partido el PRI. (Nota: Aunque esporádicamente hay quienes se refieren a los Caballeros de Colón como la "Masonería de la Iglesia", una "masonería blanca" por así decirlo, esta es una apreciación inexacta porque los Caballeros de Colón operan de manera abierta sin ocultar nada, como tampoco tienen absolutamente nada que ver con las ideologías extremistas de la ultraderecha contemporánea o con los movimientos neo-Nazis de Latinoamérica, además de que el ingreso a dicha asociación es algo público sin que obren los terribles juramentos de lealtad arrancados con penas de amenaza de muerte. Sin embargo, los Caballeros de Colón, al igual que las instituciones de educación privada católicas, siempre han sido un campo fértil para el reclutamiento de incautos que son ingresados dentro de las sociedades secretas de la ultraderecha.) Pero resulta inquietante que la Autónoma de Guadalajara siempre aplaudió y vió con muy buenos ojos al Presidente de México Carlos Salinas de Gortari, con sus dueños expresándose muy elogiosamente de él en sus tiempos de "gloria", a lo cual debemos sumar el hecho irrebatible de que bajo el "gobierno del cambio" de Vicente Fox, Carlos Salinas de Gortari siempre se sintió lo suficientemente seguro y protegido como para poder volver a meter sus manos en la política en la mayor de las impunidades. De cualquier modo, es más factible suponer que Carlos Salinas de Gortari, buscando la promoción de sus propios y muy particulares intereses, haya sido siempre un simple cómplice de los intereses de la extrema derecha, más que un militante activo de alguna de sus filiales.

Por si el golpe en contra de Arturo Montiel no hubiera sido suficiente, a los pocos días después de haber recibido Montiel el impacto de los filtrajes que lo destruyeron el mismo Roberto Madrazo fué también el blanco directo de la filtración de dos documentos confidenciales extensos con una cantidad enorme de detalles acerca de su vida que sólo podrían haber salido del CISEN, de acuerdo con lo que documenta un artículo titulado "Perfil Siniestro" de José Gil Olmos publicado en el número 1511 de la revista PROCESO (16 de Octubre del 2005), el cual hace mención directa a los "dos documentos que incluyen datos precisos respecto a la vida pública y privada del tabasqueño que sólo pudieron ser elaborados por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional" CISEN, los cuales pintan a Roberto Madrazo como un hombre con un "perfil siniestro" dando a entender que el posible ascenso de Roberto Madrazo a la Presidencia podría ser un peligro para la seguridad nacional. (En contraste, no se ha visto documento alguno del CISEN en el que se concluya que la peligrosa infiltración de que han estado siendo objeto el gobierno federal y la sociedad mexicana por parte de fanáticos con una agenda secreta pueda representar riesgo alguno para México ni a corto ni a mediano ni a largo plazo, aunque tal cosa era de esperarse después de cinco años de estar el CISEN bajo el mando directo del panista pro-Foxista y por añadidura Secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda.) Además de las numerosas filtraciones en contra de los más prominentes políticos priistas, los esfuerzos por fracturar al PRI quitándolo del camino para las importantes elecciones presidenciales del 2006 han llegado al extremo de abrirle las puertas mismas del PAN a la lideresa del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), Elba Esther Gordillo Morales, tal y como lo recomienda la maquiavélica premisa divide y vencerás, tratando de aprovechar de manera muy oportunística los pleitos internos en el PRI. Esta "apertura de puertas" en el PAN para la maestra Elba Esther Gordillo de hecho fué una trampa extraordinariamente bien tendida: el ultraderechista Manuel Espino sabe de sobra que, pese a que la maestra cuenta con un amplio apoyo en las cúpulas del SNTE, muchos maestros normalistas por su formación en la Escuela Normal Superior (de tendencia laica-socialista) siempre han visto con muy pocas simpatías al partido de la derecha, el Partido Acción Nacional, de modo tal que si Elba Esther Gordillo se afiliase públicamente al PAN tratando de llevarse consigo los votos en bloque del SNTE, ello provocaría un cisma severo dentro del SNTE con una desbandada masiva de afiliados, fracturándolo sin posibilidades de reparación. En realidad, a la ultraderecha mexicana le importa muy poco lo que le suceda al SNTE, no le importa que pudiera desaparecer a resultas de una afiliación de la lideresa de dicho sindicato al PAN. Es más, ni siquiera le importa lo que pueda sucederle a la misma lideresa. Lo único que le importa es fracturar al PRI por todos los medios posibles dejándolo inhabilitado para poder recuperar la Presidencia de la República en el 2006.

Por si el espionaje llevado a cabo en contra de gente prominente del PRD (Gustavo Ponce, René Bejarano) y del PRI (Arturo Montiel, Roberto Madrazo) no bastase, el líder del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González, también fué el blanco directo de una videograbación que de hecho precedió a las escandalosas videograbaciones y filtraciones ya citadas, la cual fué radiada a cadena nacional en "El Noticiero" de Televisa la noche del 23 de Febrero del 2004:





La videograbación fué vista por muchos analistas como un castigo para el Partido Verde Ecologista de México porque ocurrió tiempo después de que el PVEM estuvo forjando varias alianzas electorales con el PRI desligándose de sus anteriores asociaciones con Acción Nacional (en el 2000, el apoyo dado por el PVEM al PAN fué importante para que Vicente Fox pudiera triunfar convirtiéndose en Presidente de la República, aunque en aquél entonces muy pocos sospechaban de la cercanía que Vicente Fox tenía con gente ligada a la extrema derecha). Año y medio después de que se produjo esta videograbación, existía ya la certeza de que fué el producto de una trampa bien tendida, por el simple hecho de que el líder nacional del PVEM jamás recibió en sus manos un solo centavo del supuesto soborno, ni se le pudieron fincar cargos ante ningún tribunal. Pero más grave aún, lo es el hecho de que la Secretaría de Gobernación presidida por Santiago Creel haya podido meter sus manos en la trampa que le fué tendida al Senador Jorge Emilio González, lo cual demostraría un pleno conocimiento de causa de un gran ojo vigilante que sigue de cerca a sus gobernados. De cualquier manera, aunque la principal prioridad para el PAN (y la ultraderecha que lo ha infiltrado) es evitar perder el poder a como dé lugar ante un adversario tan fuerte como el PRI -estableciendo éste último alianzas con otros partidos como el PVEM o el Partido del Trabajo PT-, no menos importante es impedir recurriendo a todos los medios que sean necesarios cualquier posibilidad de que un izquierdista así sea moderado como López Obrador pueda llegar a convertirse en el próximo Presidente de México.

Dada la intensidad y la variedad de recursos a los que ha estado recurriendo la extrema derecha para tratar de evitar a como dé lugar que López Obrador pueda llegar a la Presidencia de la República, y habiendo fallado todos esos recursos, queda la inquietante duda sobre si realmente serán capaces de recurrir al único recurso que parece quedarles: un atentado directo en contra de la vida del popular político. El asesinato de Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, el carismático López Obrador no es Manuel Buendía. En caso de consumarse un magnicidio, seguramente todos los ojos de México voltearían de inmediato hacia el infiltrado PAN, y sobre todo hacia la Universidad Autónoma de Guadalajara, cuyas injerencias tras bambalinas en el escenario nacional ya están expuestas a la luz publica. Aunque se pueden preveer consecuencias terribles para el país entero si ocurriese un atentado, entre ellas el estallido de un enorme descontento social al cerrarse las puertas para una transición pacífica del poder por la vía democrática hacia lo que López Obrador llama "un proyecto alternativo de Nación", se ignora si estas terribles posibilidades serían suficientes como para hacerlos recapacitar, confiados como estan al fín y al cabo en el enorme poderío que han logrado amasar. Este exceso de confianza los puede llevar a cometer los mismos funestos errores que los que cometió Adolfo Hitler cuando sobreestimó sus propias capacidades militares ordenando la invasión de la Rusia soviética abriendo así dos frentes de guerra cuando sus hordas estaban en apuros con las manos llenas tras el desembarco de las tropas norteamericanas en Normandía. Para el PAN, el inmolamiento de López Obrador sellaría quizá su propia pulverización como partido político, por el simple hecho de ser hoy el partido en el poder sin ganas de dejarlo, lo cual lo convierte ante muchos en el principal beneficiario y el principal sospechoso del magnicidio. Y en lo que a la Autónoma de Guadalajara respecta, al salir a flote la verdad de los hechos, habría más razones que nunca para cerrar para siempre las puertas de dicha institución, incautándole a la ultraderecha mexicana su principal centro de operaciones, requisándosela a sus dueños con el fin de reabrirla nuevamente como una institución educativa realmente libre en donde pueda fluír todo tipo de ideas de manera abierta sin temor a nada ni a nadie, como corresponde al verdadero carácter universal que debe poseer toda universidad. Con lo cual se cerraría también uno de los más penosos y aberrantes capítulos en la historia del México contemporáneo.

(Observación de Spectator: La consumación del presunto fraude electoral cometido el 2 de julio del 2006 en contra de López Obrador, denunciado reiteradamente por el Partido de la Revolución Democrática como un timo electoral precedido y sostenido después a capa y espada recurriendo a todas las triquiñuelas habidas y por haber con la plena complicidad de los grandes consorcios mediáticos que recién acababan de ser beneficiados con la cuestionada Ley Televisa, a lo cual se sumó inclusive la intervención activa de extranjeros españoles ligados a la Falange del dictador Francisco Franco que serían generosamente recompensados por Felipe Calderón con una casi automática ciudadanía mexicana, es hoy ya parte de la historia contemporánea de México.)


LA SEGURIDAD NACIONAL... ¿EN MANOS DE LA ULTRADERECHA?


Tras el descalabro que representaron para la extrema derecha mexicana las fallidas maniobras para desprestigiar y enlodar públicamente al izquierdista Andrés Manuel López Obrador -muy en especial la torpe maniobra del desafuero y su pretendida consignación para inhabilitarlo por vías legaloides como candidato a la Presidencia- las cuales a fin de cuentas sólo lograron reivindicarlo ante los ojos de la Nación y del mundo entero presentándolo como un mártir de la democracia y como una víctima de la intolerancia y la cerrazón política, sumado todo a una larga serie de retrocesos graves del Partido Acción Nacional a lo largo y ancho de la República Mexicana tras el ascenso de Vicente Fox a la Presidencia de México (habiendo perdido importantes gubernaturas y alcaldías desde el año 2000, sin contar con el fracaso en lograr para el PAN en el 2003 una mayoría así fuese relativa en el Congreso de la Unión), era por demás urgente tratar de recolocar las piezas en el tablero de ajedrez en una lucha desesperada para tratar de retener el poder a toda costa ante un posible triunfo de la izquierda en las elecciones presidenciales del 2006. Y ciertamente, una respuesta no tardó en llegar.

El 2 de Junio del 2005, tomó posesión de su cargo como Secretario de Gobernación Carlos María Abascal Carranza:





Se trata precisamente del mismo hombre que ya había sido denunciado tanto por Álvaro Delgado en su libro "El Yunque: La Ultraderecha en el Poder" como por otros periodistas y editorialistas como un personaje con fuertes ligas con la ultraderecha mexicana. Las convicciones anti-judías de su padre, Salvador Abascal, paralelas en todo sentido a las ideologías pregonadas por propagandistas de la extrema derecha como Salvador Borrego, son un hecho que nadie discute por la sencilla razón de que nunca hizo nada por ocultar dichas convicciones; eran del dominio público. Y su hijo Carlos María es precisamente el mismo hombre que en su puesto anterior como Secretario del Trabajo inundó a la Secretaría a su cargo con colegas suyos claramente identificados con una amplia militancia en la ultraderecha.

Carlos Abascal, a diferencia de su deslenguado progenitor, es un hombre mucho más astuto, mucho más diplomático, mucho más cauto (pese a los deslices que le salen a flote de vez en cuando). Con un ropaje de Cardenal, podría fácilmente haber sido un Cardenal Richeliu o un Cardenal Mazzarino en los tiempos de la monarquía francesa, el verdadero poder tras el trono. En la Italia del Renacimiento, podría haber sido un Maquiavelo aconsejando a los Médici o a los Sforza. Después de los deslices en los cuales mostró su intolerancia al comenzar su labor como anterior Secretario del Trabajo, realizó una labor tan efectiva en la desactivación de conflictos laborales importantes que ello le valió el reconocimiento de prominentes Diputados y Senadores de la oposición en el Congreso de la Unión.

Obviamente, a Vicente Fox no le importó en lo absoluto colocar en el puesto más importante de su gabinete -el segundo cargo más importante del gobierno federal- a un hombre con tales antecedentes. Lo incrustó precisamente en la Secretaría encargada de velar por la seguridad nacional, la cual tiene como brazo potente al CISEN (el Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional es el equivalente de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana), un brazo investigador y ejecutor que el predecesor de Carlos Abascal en el cargo, Santiago Creel, varias veces como candidato de oposición había estado exigiendo en los términos más enérgicos su desaparición, pero que, ya una vez en el poder, lo justificó de mil y una maneras alegando la necesidad de su existencia continuada. Cabe agregar que este anterior Secretario de Gobernación Santiago Creel, cuando era el principal responsable de velar por la seguridad nacional del país, en ningún momento hizo absolutamente nada (que se sepa) dentro de la dependencia a su cargo para al menos tratar de confirmar y documentar la penetración que ha estado llevando a cabo la ultraderecha en todos las principales esferas del gobierno federal, ni siquiera tras las revelaciones que comenzaron a salir a flote tras la publicación del libro "El Yunque: La ultraderecha en el poder". Interesado únicamente en usar su importante cargo para promover sus propios proyectos personales para llegar a la Presidencia de la República -con el apoyo absoluto e incondicional de Vicente Fox quien lo estuvo sosteniendo en dicho cargo por encima de su competidor panista más cercano, Felipe Calderón Hinojosa-, esto lo conviertió de facto en un cómplice absoluto de los intereses de la extrema derecha, dado que ambos tienen un interés común: detener a como dé lugar a López Obrador. Repasando los antecedentes de Santiago Creel con personas que lo conocieron de cerca en su juventud, incluyendo aquellos que lo han tratado personalmente hasta alcanzar su madurez, no se encuentran indicios de que haya sido reclutado por algunas de las filiales secretas de la ultraderecha en México (si lo fué, ha sabido mantenerlo como un secreto bien guardado). Más bien parece tratarse de un hombre ambicioso que, en su desmedido afán por ocupar el máximo cargo del poder en México, está dispuesto a venderle el alma al mismo diablo, si tal cosa lo ayuda en sus planes de gloria personal. Por esto mismo, siempre se descartó cualquier posibilidad de que Santiago Creel repudiara públicamente tanto ayer como hoy a la ultraderecha enquistada en el partido político al cual pertenece. No lo ha hecho hasta ahora, y no hay razón para esperar que lo haga ahora en lo que se antojaría como un acto tardío y extemporáneo carente de valor, al no ser ya el Secretario de Gobernación.

¿Qué tan grave es que alguien con vínculos tan cercanos a la extrema derecha como Carlos Abascal haya ascendido hasta la cúspide del poder, y que haya recibido de Vicente Fox en bandeja de plata ni más ni menos que la Secretaría de Gobernación? Bastante, considerando que, desde dicho puesto, a través de una persona como él, las mentes siniestras de la ultraderecha que en México manipulan el poder tras las sombras pueden tener acceso a todo tipo de información sobre cualquier mexicano. Empezando con todo lo que tiene que ver con el fisco y la información que el Servicio de Administración Tributaria SAT obliga a cada mexicano a entregarle periódicamente a través de sus declaraciones de impuestos (se trata del mismo SAT del cual se filtró deliberadamente la información utilizada para golpear duramente en el momento preciso al popular político priista Arturo Montiel, el otrora favorito en las encuestas para regresar al PRI a Los Pinos). A lo cual debemos agregar a la agencia gubernamental CISEN (de la cual se presume que fueron filtrados los dos documentos confidenciales extensos usados con el fin de presentar al candidato presidencial priista Roberto Madrazo como un hombre con un perfil siniestro), pasando por la Secretaría de Educación Pública, el Registro Nacional de Profesiones, los expedientes médicos que obran en el Instituto Mexicano del Seguro Social de todos los derechohabientes, la información recabada por el INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática) en sus censos poblacionales, hasta llegar a los archivos del Registro Público de la Propiedad e inclusive el mismo Archivo General de la Nación. Toda, absolutamente toda la información disponible en cualquier dependencia pública sobre cualquier mexicano está al acceso de la Secretaría de Gobernación. Información que en un momento dado puede ser utilizada para ubicar con toda precisión a alguien, para chantajearlo, para destruírlo políticamente, o inclusive para matarlo. ¡Y nadie, absolutamente nadie en México, está a salvo de la mirada vigilante de este "Gran Hermano"! Y a través de alguien como Carlos Abascal, los neo-conspiradores podrían estar al tanto con exactitud sobre todo lo que el gobierno de México ya sabía sobre ellos desde antes de que Vicente Fox ascendiera al poder. Inclusive información confidencial importante acerca de ellos, recopilada a través de los años, de extraordinario e importante valor histórico para la Nación, podría haber sido removida ya de los archivos del CISEN y destruída con el fin de poder borrar sus huellas.

La ascensión de Carlos Abascal al máximo puesto de control y maniobraje político del gobierno federal, dados sus antecedentes, seguramente causó desde un principio una honda preocupación entre la comunidad judía que reside en México, a grado tal que un mes después de ser inaugurado como Secretario de Gobernación, el 1 de Julio del 2005 el presidente del comité central de la comunidad judía-mexicana Benjamín Spekman le hizo una "visita de cortesía" para manifestarle a nombre de la comunidad judía su preocupación por el clima de inseguridad pública. Sin embargo, si además de manifestarle su preocupación por el clima de inseguridad (lo cual, dicho sea de paso, es un tema de preocupación entre todos los mexicanos sin distingos de raza o creencia religiosa), iba a "sondear el terreno", lo más seguro es que salió con las manos vacías. Carlos Abascal es demasiado astuto, demasiado inteligente, como para exponerse innecesariamente tanto él mismo como la causa que representa a menos de que no haya otra alternativa. Con un hombre como él en el poder, es posible inclusive que la Alemania Nazi podría haber ganado la guerra.


LOS EXTREMOS SE TOCAN


¿Qué tanto estaría dispuesta la ultraderecha mexicana a violar abiertamente las leyes del país, a la vista de todos, con tal de poder seguir reteniendo el poder que han estado ejerciendo en forma encubierta desde el infiltrado gobierno federal? ¿Estaría dispuesta inclusive a buscar ayuda fuera de México para lograr tal objetivo? Podemos responder a la pregunta con un caso reciente ocurrido tras el lanzamiento oficial de Felipe Calderón como candidato presidencial del Partido Acción Nacional, habiéndole arrebatado sorpresivamente al favorito de Vicente Fox, Santiago Creel, la candidatura de dicho partido para la Presidencia de México. Antes de proseguir es necesario aclarar que Felipe Calderón, quien siempre se ha ostentado como un panista "tradicional", jamás ha repudiado públicamente a la ultraderecha que se apoderó de su partido, como jamás ha tenido inconveniente alguno para andarse exhibiendo en público con Yunquistas prominentes como Manuel Espino. Antes bien, tras el lanzamiento de su candidatura, ha demostrado que parece estar en plena disposición de colaborar con ellos y dejarlos seguir operando a su manera mientras éstos lo apoyen en su búsqueda por la Presidencia de México.

La noche del 21 de Febrero del 2006 ocurrió un hecho excepcional en la vida política del país. En la sede nacional del PAN, invitado por la dirigencia del partido (o sea, por los extremistas que se han apoderado de él), estuvo presente un extranjero quien a su vez fuera el Presidente del gobierno de España hasta que fué echado del poder por los mismos españoles en las elecciones llevadas a cabo allá el 14 de Marzo del 2004. Se trata ni más ni menos que de José María Aznar, el mismo político que fué duramente repudiado por los españoles en las elecciones, viéndose obligado a entregarle el poder a José Luis Rodríguez Zapatero -del Partido Socialista Obrero Español- tras haber conducido a su derechista Partido Popular a la derrota. Se trata del mismo hombre que perdió la poca autoridad política y moral que aún le quedaba al querer utilizar políticamente la tragedia generada por los atentados del 11 de marzo del 2004 en Madrid, previa a los comicios en España, buscando culpar sin pruebas a la organización terrorista vasca ETA de estos atentados, en un esfuerzo desesperado por evitar su derrota frente al Partido Socialista Obrero Español, maniobra que a fin de cuentas no le sirvió de nada. Y se trata del mismo que durante su juventud militó en la Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas. Es el mismo que llegó al poder en 1994 como participante en una conspiración en la que presuntamente se recurrió a la corrupción, la manipulación de la justicia y los pagos al margen de la ley a testigos protegidos, como lo reveló recientemente el ex policía español José Amedo, integrante del escuadrón de la muerte Grupos Antiterroristas de Liberación. Es el mismo que, ya en el poder, financió, con fondos públicos, a una organización dedicada a exaltar la memoria del dictador fascista Francisco Franco, su abuelo ideológico innegable. Podría decirse sin incurrir en error alguno que Aznar es el producto directo del indoctrinamiento proporcionado por la Falange Española en la ideología de la extrema derecha. Es un producto directo de la era del Franquismo, moderado públicamente en su comportamiento externo más por meras razones de conveniencia política que por el convencimiento genuino de que las ideologías radicales de extrema derecha que lo mueven son el resultado de las farsas propagandísticas nacidas en la Alemania Hitleriana y en la España del Generalísimo Francisco Franco, ésta última refugio en su momento de carniceros y terroristas Nazis como Horia Sima y Otto Skorzeny.

Ya en las oficinas centrales del PAN, Aznar se dedicó de lleno a lo que realmente fué invitado por Manuel Espino y sus congéneres: a darle su apoyo total al candidato presidencial del PAN así como a todos sus demás candidatos. Abiertamente y sin ningún empacho se metió de lleno en los asuntos internos de México pidiéndole a los mexicanos votar en las elecciones presidenciales del 2 de julio por el Partido Acción Nacional y por su candidato, Felipe Calderón. Entre lo mucho que dijo, dijo lo siguiente: "El PAN ofrece el mejor proyecto posible, apoyado por un gran partido, unido en torno al mejor candidato, con ideas solventes para que México avance." En la siguiente foto de archivo, tenemos a Aznar flanqueado por Manuel Espino precisamente cuando estuvo llevando a cabo esa promoción activa del voto a favor de Felipe Calderón:





Esta foto es trascendental porque nos muestra a uno de los hijos predilectos de la Falange Española, José María Aznar, en contacto directo con uno de los hijos predilectos de la Organización Nacional del Yunque, Manuel Espino, (¡la extrema derecha española estrechando sus vínculos internacionales con la extrema derecha mexicana!) justo cuando se estaba llevando a cabo una violación descarada a las leyes mexicanas. El asunto de la violación abierta a las leyes mexicanas radica en el hecho de que está expresamente prohibido por la Constitución para cualquier extranjero el andarse inmiscuyendo en los asuntos internos de México. En efecto, el Artículo 33 Constitucional dice muy claramente: "Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país". Sin embargo, esto no le importó en lo absoluto a Aznar, como tampoco le importó en lo absoluto a Manuel Espino quien estaba sentado a su lado cuando Aznar estaba haciendo esta promoción activa del voto mexicano a favor del candidato presidencial del infiltrado PAN. Desde luego que los anfitriones de Aznar en México estaban perfectamente enterados de que para un extranjero es un delito que amerita sanción el andarse inmiscuyendo en los asuntos internos de México. Pero esto no les importó porque a fin de cuentas Aznar vino a hacer justo lo que había sido invitado a hacer: darle su apoyo al candidato presidencial del PAN conminando a los mexicanos a votar por Felipe Calderón y los demás candidatos del PAN a diputados y senadores. Además, el encargado de detener y castigar a los extranjeros que se estén inmiscuyendo en la política interior de México es precisamente el Secretario de Gobernación, Carlos Abascal, el cual ciertamente jamás habría hecho absolutamente nada que pudiera "ofender" a tan distinguido invitado de la ultraderecha mexicana.

Mientras el extranjero José María Aznar pisoteaba la Constitución Mexicana dándole abiertamente todo su apoyo al Partido Acción Nacional y a sus candidatos en la misma sede nacional del PAN, al mismo tiempo estallaba en España un escándalo por la publicación del libro "La conspiración: El último atentado de los GAL", de José Amedo, fundador de un grupo paramilitar auspiciado y financiado por el Estado español para secuestrar y asesinar clandestinamente a miembros de la ETA (en esencia, un escuadrón de la muerte típico de las organizaciones criminales armadas a las que son tan afectos los militantes de la extrema derecha).

El colmo del asunto es que al día siguiente de que José María Aznar desde la sede nacional del PAN convocara a todos los mexicanos a votar por Felipe Calderón, en vez de ser detenido y por lo menos deportado de inmediato, fué recibido con los brazos abiertos en Los Pinos -como si todavía fuese un Jefe de Estado- por el Presidente de México Vicente Fox, presuntamente acompañado por el mismo Carlos Abascal, quienes seguramente aprovecharon esta insólita cuanto aberrante ocasión para agradecerle calurosamente el apoyo dado al candidato panista Felipe Calderón. Y tras dicha reunión, le permitieron marcharse tranquilamente a España. Poco tiempo después, el Secretario de Gobernación Carlos Abascal afirmó que no había ningún inconveniente para que José María Aznar pudiera regresar a México cuando así lo deseara. Esta impunidad en el modo de actuar avalada por la misma Presidencia de la República pese a la humillación a la que fué sometida la soberanía nacional carece de precedentes en la historia contemporánea de México.

Por si lo anterior no bastase, todo parece indicar que los gastos del viaje de ida y vuelta de José María Aznar de España a México así como su hospedaje en un lujoso hotel y sus viáticos así como los "gastos de representación" que acostumbra cobrar en cada aparición pública que hace fueron solventados con recursos del erario público entregados por el Instituto Federal Electoral (IFE) al Partido Acción Nacional, un desvío de recursos que está específicamente prohibido por las leyes mexicanas, acumulándose así aún más ilícitos que hasta la fecha permanecen sin castigo alguno.

Y al mismo tiempo que en plena campaña presidencial se llevaba a cabo esta injerencia ilegal del neo-fascista extranjero José María Aznar en los asuntos políticos internos de México, el Partido Revolucionario Institucional recibía otro duro golpe mediático al caer el Gobernador de Puebla Mario Plutarco Marín Torres bajo las redes de un sofisticado y bien financiado operativo de espionaje telefónico montado por individuos desconocidos a quienes no los detuvo el hecho de que la madre del Gobernador de Puebla se encontraba agonizando precisamente en esos días a causa del cáncer que la aquejaba. Es importante señalar que Mario Marín acababa de cumplir un año desde la fecha en que tomó posesión de su cargo como Gobernador de Puebla (el 1 de Febrero de 2005), respaldado con más de 800 mil votos, en lo que fué para el PAN y para la ultraderecha poblana una catástrofe electoral colosal, la cual varios analistas connotados atribuyen en buena medida a los yerros cometidos por la misma ultraderecha radicada en dicho estado, la cual comenzó a infiltrar al PAN cuando su indiscutible líder Francisco Fraile García asesorado por Tecos de la Autónoma de Guadalajara se convirtió en el caballo de Troya con el cual la ultraderecha poblana fué convertida en 1982 al neopanismo, alentada por las circuntancias políticas adversas que el entonces hegemónico Partido Revolucionario Institucional estaba enfrentando en el Norte de México. La ultraderecha poblana jamás le perdonó a Mario Marín el haber encabezado el triunfo con el cual el infiltrado PAN sufrió tan severa derrota, y es de suponerse que no esperarían mucho tiempo para ajustar cuentas y llevar a cabo su venganza con la ayuda de sus cómplices incrustados en las altas esferas del gobierno federal.

Aunque las agencias de procuración de justicia del gobierno federal, hoy en manos de gente al servicio de la ultraderecha mexicana incrustada en las altas esferas del poder, jamás han emprendido acción alguna para identificar -mucho menos castigar- a quienes han estado y están detrás de los numerosos operativos de espionaje ilegal llevados a cabo sin orden judicial de por medio, por increíble que parezca ha habido casos aislados en los que se ha logrado capturar en plena flagrancia a algunos de los involucrados en estos ilícitos. Uno de estos casos fué el que tuvo que ver con el operativo de espionaje llevado a cabo en contra del Gobernador priista de Chihuahua Patricio Martínez García (1998-2004). En la siguiente foto de archivo podemos ver sentado a uno de los detenidos, y en la mesa podemos ver parte del equipo que fué decomisado por la Policía Judicial del Estado tras las investigaciones que lograron desenmarañar la madeja:





Este caso tuvo sus inicios el 20 de Noviembre de 2003 cuando dos individuos, Félix Velázquez Moreno y Eleuterio Martínez Hernández, fueron interceptados por agentes de la Policía Judicial del Estado de Chihuahua en un evento que se llevaba a cabo en el Centro de Información de Chihuahua Cidech, después de que los elementos de la escolta del Gobernador Patricio Martínez (quien estaba bajo custodia reforzada tras haber logrado sobrevivir milagrosamente a un atentado en contra de su vida el 17 de Enero del 2001, en el cual recibió un balazo en la cabeza) los detectaron tomando sospechosamente fotografías e intentando acercarse al lugar en donde se encontraba el Gobernador de Chihuahua. Al momento de ser sorprendidos, primero indicaron que eran reporteros, pero después tomando una actitud hostil afirmaron que pertenecían a Inteligencia Militar y que estaban llevando a cabo una misión de espionaje sobre el Gobernador de Chihuahua y sobre los integrantes de su gabinete estatal, encomendada a ellos por la Secretaría de la Defensa Nacional. Al momento de su detención, ambos portaban credenciales de la Dirección Corporativa de Administración de la Subdirección de Servicios de Seguridad Física de la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos, expedidas por el General de Brigada Diplomado del Estado Mayor, Víctor Manuel de la Peña Cortez. El documento que identificaba a Félix Velázquez Moreno estaba registrado con el número de control 3136, mientras que el de Eleuterio Martínez Hernández estaba registrado con el número 3161, adscritos a otra ciudad diferente, en Ciudad Camargo en el mismo Estado de Chihuahua. La Secretaría de la Defensa Nacional no tardó en desmentir a los dos individuos cuando a través de la V Zona Militar y de su vocero en la Ciudad de México, el General Francisco Aguilar Hernández, informaron que los dos individuos no pertenecían ni al Ejército Mexicano ni a Inteligencia Militar castrense alguna. De modo extraño, la defensa de los dos sospechosos fué asumida de inmediato por el Abogado Jesús Díaz, asesor jurídico del Partido Acción Nacional en el Congreso del Estado de Chihuahua. Pero esto era sólo el principio de algo mucho más extraño y mucho más sospechoso: en un hecho inédito en la Historia de México, la fracción legislativa del Partido Acción Nacional en el Congreso Estatal asumió plenamente la defensa legal de los detenidos, de acuerdo con informes proporcionados a los medios por el Coordinador Parlamentario de los panistas en el Estado de Chihuahua, Guillermo Luján Peña. Nunca antes miembros del Poder Legislativo habían intervenido de manera tan precipitada en defensa de dos sospechosos del fuero común cuando las investigaciones sobre los hechos que se habían dado apenas estaban comenzando. Pese a la irregular e inesperada intromisión de los Diputados estatales del PAN en el asunto, los investigadores al servicio del Gobierno del Estado de Chihuahua continuaron presionando adelante con sus pesquisas que serían coronadas exitosamente con un triunfo mucho mayor: el descubrimiento el Jueves 11 de Diciembre -en un domicilio particular situado en el departamento Uno en el número 4208 de la calle 44 en la Colonia Rosario en la Ciudad de Chihuahua- de un sofisticado centro de espionaje de la Procuraduría General de la República, junto con la detención de dos agentes de dicha dependencia: Alejandro González Montiel, agente de la Agencia Federal de Investigaciones, y Marco Antonio Fuentes Arenas, integrante del personal administrativo. Como resultado de las investigaciones emprendidas, se decomisaron tres mil cintas de audio conteniendo grabaciones de conversaciones privadas entre el Gobernador Patricio Martínez con Secretarios de Estado así como con otros gobernadores priistas , además de equipo sofisticado de espionaje en el cual podía verse aún el número de inventario del equipo registrado como equipo propiedad de la Procuraduría General de la República. Estimaciones independientes fijan el costo de este extenso operativo de espionaje llevado a cabo presuntamente con fines políticos entre 200 mil y 300 mil dólares, financiado con dineros del pueblo de México. Y como era de esperarse, de parte del gobierno federal foxista jamás se emprendió acción legal alguna en contra de los presuntos responsables de estas acciones ilegales.

Un año antes, en el mismo estado de Chihuahua, se había dado ya también otro caso inusual en el que se logró detectar e identificar a funcionarios públicos federales incurriendo en grabaciones no-autorizadas llevadas a cabo sin el consentimiento de los afectados. En esa ocasión, la víctima fué la madre de un legislador emanado de un partido de oposición, el diputado estatal del PRD Héctor Elías Barraza Chávez. El operativo de espionaje quedó al descubierto cuando el 4 de Septiembre de 2002 se sorprendió a dos individuos llevando a cabo una grabación de video furtiva de la casa-habitación de la madre del diputado. Tras una rápida investigación llevada a cabo en el lugar de los hechos que dejó expuestos a los sujetos que estaban realizando las filmaciones -los cuales estuvieron a punto de agredir físicamente a un hermano del diputado- se logró recabar una evidencia contundente que los hundía: la factura 687 de la empresa Copper Rent-a-car que respaldaba la renta de la camioneta Suburban con placas de circulación TSS-5744, misma camioneta que estaba siendo utilizada por los individuos cuando estaban llevando a cabo sus operativos de espionaje. En la factura aparecen los nombres de quienes se identificaron a sí mismos como empleados de la SECODAM (Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo, hoy Secretaría de la Función Pública): Albino J. Vázquez Martínez y José Luis Saldaña García, ambos con domicilio en la Ciudad de México. A continuación se muestra la foto de archivo de dicha factura:





Para emprender una acción legal en contra de los responsables este operativo de espionaje clandestino llevado a cabo en contra de la madre del diputado perredista, se hubiera requerido que interviniese la Procuraduría General de la República. Pero para ello se hubiera tenido que comenzar por investigar al responsable de la SECODAM en aquél entonces, el cual era ni más ni menos que el mismo ex-Gobernador de Chihuahua Francisco Barrio Terrazas, precisamente el mismo político del cual ya hemos tenido oportunidad de hablar anteriormente en este documento. Resta decir que, de nueva cuenta, la acción de la justicia quedó totalmente paralizada por órdenes emanadas desde muy arriba en las esferas del gobierno federal. Ninguno de los responsables de estos espionajes sería castigado ni siquiera con alguna sanción de carácter administrativo.

A raíz de esta proliferación nunca antes vista de costosos operativos de espionajes telefónicos y videograbaciones furtivas, era inevitable que el asunto llegara hasta el mismo Congreso de la Unión, en donde el 28 de Febrero de 2006 el diputado Heliodoro Díaz Azcárraga (PRI) cuestionó duramente a un impasible Secretario de Gobernación Carlos Abascal en torno al presunto desvío de recursos públicos y el uso ilegal de agencias gubernamentales con fines políticos. Allí mismo, el coordinador de los diputados del PRD Pablo Gómez Alvarez acusó a Carlos Abascal de mentiroso, hipócrita y violador contumaz de la Ley por esperar hasta un mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para suspender la difusión de miles de spots presidenciales en los cuales con palabras del Presidente Vicente Fox tales como "Si seguimos por este camino, México será mejor que ayer" se hacía una clara invitación a votar por el candidato presidencial panista Felipe Calderón dados los supuestos beneficios obtenibles al votar a favor del candidato del PAN y de la ultraderecha en las elecciones presidenciales del 2006. Con fría indiferencia, lo más que llegó a admitir cínicamente Carlos Abascal en su comparecencia fué la omisión del gobierno federal foxista en no colocar en los spots la leyenda que ordena la Ley de Desarrollo Social para advertir a los radioescuchas y televidentes de que esos anuncios no fueron hechos para promover a partidos políticos.

Al mismo tiempo que extranjeros representativos de la ultraderecha internacional como José María Aznar eran invitados a violar la soberanía de la Constitución y las leyes mexicanas, al mismo tiempo que las ilegales acciones de espionajes en contra de opositores políticos al régimen federal foxista seguían multiplicándose, todo bajo el cobijo de una impunidad absoluta, en Austria el pseudo-historiador neo-Nazi David Irving era condenado a tres años de prisión tras haber reconocido algunas de sus falsedades y fantasías propaladas en su libro "La Guerra de Hitler", mientras que alrededor del mundo se conmemoraba el "Día Internacional del Holocausto". De este modo, mientras fuera de México a la ultraderecha se le desmoronaba su sustento ideológico, su sustanto histórico y su sustento religioso, en México continuaba consolidando sus avances basados en el engaño, la mentira y la ilegalidad.

Queda claro que, con la confianza que les dá el saber que aún tienen el poder en sus manos, un poder que les dá la facultad de poder operar en plena impunidad, los ultraderechistas mexicanos no tienen objeción alguna en fomentar abiertamente la violación de las leyes electorales y de la misma Constitución, todo con tal de seguir reteniendo el poder y de seguir expandiendo celosamente las redes encubiertas de su causa fanática. En lo que a ellos respecta, están en una lucha que están dispuestos a dar sin importar a quién tengan que pisotear, a quién tengan que destruír, o qué leyes tengan que violar. Esta es una lucha en la cual el pueblo de México ya está involucrado, quiéralo o no, en uno u otro bando. México se encuentra ya enfrentando una lucha en contra de un parásito invasor que lo ha infiltrado y del cual no se librará fácilmente. Porque es necesario recordar, como también es importante jamás olvidar, que la lucha en contra de los intereses obscuros que tratan por todos los medios posibles de controlar y decidir todo lo que sucede en México, usurpando luchas y logros democráticos logrados por el mismo pueblo, es una lucha que de hecho empezó fuera de México hace muchos años, la cual se sigue llevando a cabo en estos momentos. En cierta forma, la Segunda Guerra Mundial no ha terminado. Lo que comenzaron Adolfo Hitler y sus secuaces en Alemania ha sido transportado y adaptado dentro del continente americano, y México es hoy el huésped desprevenido que fué infectado por dentro con un parásito invasor tan peligroso como insidioso y potente, el cual basa su lucha secreta en el uso inteligente de la traición y la mentira de un modo que cualquier otra organización terrorista de extrema derecha o de extrema izquierda envidiaría. Es una lucha que continúa hasta el día de hoy. Y la vida de cada mexicano, las vidas de todos nuestros hijos, serán afectadas de un modo u otro, lo queramos o no, por lo que suceda al final.






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